lunes, 25 de octubre de 2010

Sierra Productiva, finalista en concurso internacional


El 30 de noviembre, en Amsterdam (Holanda), se conocerá el nombre del ganador del concurso World Challenge 2010 en el que participa la organización de agricultores Sierra Productiva de Perú como uno de los 12 finalistas entre 800 postulantes.
World Challenge es un concurso auspiciado por la BBC de Londres, la revista Newsweek y la petrolera Shell, que tiene entre sus objetivos ubicar y premiar a personas e instituciones que procuran conseguir mejoras en los aspectos sociales, económicos y ambientales para las comunidades locales apelando a la innovación y la actividad empresarial.
El proyecto ganador se definirá vía internet (http://www.theworldchallenge.co.uk/2010-finalists-project03.php), por lo que es importante la participación de la mayor cantidad de internautas, quienes con su voto decidirán finalmente a la institución vencedora.
Haciendo memoria
Sierra Productiva, que no tiene nada que ver con Sierra Exportadora, es un proyecto que se inicia en 1994. En ese año, un grupo de campesinos de la microcuenca Jabón Mayo, agrupados en la Federación Campesina del Cusco y bajo la iniciativa de la ONG Instituto para una Alternativa Agraria (IAA), deciden iniciar en fase experimental un proyecto para demostrar que la pequeña producción campesina podía ser rentable y viable si se aplica tecnologías tradicionales y modernas.
Para el año 2000, el proyecto ya estaba consolidado, por cuanto se demostró que podía contribuir a la solución de los problemas económicos y sociales del campo. En la actualidad, Sierra Productiva ha logrado influencia en 14 regiones, beneficiando a 45 mil familias.
Y es que el éxito de Sierra Productiva consiste en generar valor agregado como forma de aumentar los ingresos de las familias. Todo esto combinando 18 tecnologías orgánicas y un centenar de conocimientos emprendedores e innovadores, con lo cual se logra impactos positivos tanto en la producción de ganado y cultivos.

La sola idea de utilizar elementos de la propia realidad para construir aspersores y bombas de agua con la finalidad de aprovechar al máximo la escasez lluvias y producir así variedades de hortalizas, dice ya de la creatividad del campesinado. Si a esto sumamos la incesante acción de los ‘yachachiqs’, encargados de difundir el proyecto y enseñar sus propias prácticas tradicionales, estamos, pues, ante una realidad organizacional que bien merece llevarse el premio World Challenge 2010. (GAR)